SEXUALIDAD Y FANTASIA

Gran parte de la actividad sexual de las parejas que conviven es "sexo rutinario". Relaciones sexuales que pueden ser muy afectivas, pero que necesariamente carecen de la pasión que se siente en los primeros encuentros con una persona nueva. Las parejas que conviven ven apagarse por momentos los fuegos de los primeros tiempos y asisten un poco desconcertadas a una sucesión de relaciones sexuales un poco insípidas. Es ahí donde la aparición y el mantenimiento de las fantasías pueden ser una interesante manera de recuperar erotismo.

Las fantasías sexuales son productos de la imaginación que todos somos capaces de crear. Desde la infancia en más, la mayoría de la gente tiene fantasías sexuales que sirven para una variedad de funciones y que pueden despertar una amplia gama de reacciones. Algunas son placenteras y excitantes mientras que otras pueden resultar desconcertantes y hasta incomodas.

El uso de la imaginación sexual es muy variado. Muchas veces es usada para inducir o aumentar la excitación sexual, cosa que puede suceder en solitario cuando no hay un compañero disponible pero también es común que sea usada durante la actividad sexual con alguien. Otros la usan para incrementar la excitación y convertir la situación actual, en una más apasionada. Las fantasías pueden aumentar tanto los aspectos fisiológicos como los psicológicos de la respuesta sexual, de muchas maneras: contrarrestando el aburrimiento, focalizando los pensamientos y sentimientos, mejorando nuestra propia imagen.

Las fantasías sexuales también promueven un ambiente seguro para dejar ir la imaginación y que surjan con fuerza los sentimientos sexuales. Son seguras porque son privadas y ficticias: la privacidad asegura que las fantasías no serán descubiertas mientras que el aspecto inventado de las fantasías nos libera de responsabilidad y nos permite jugar con ellas.
Es tiempo de dejar volar nuestra imaginación y si lo hacemos en complicidad de nuestra pareja… mucho mejor.

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LA HOMOFOBIA

La homofobia es la actitud hostil respecto a los homosexuales hombres y mujeres. Pero en algunos casos, es algo más que una actitud hostil: es un rechazo y una repulsión sin razón de ser; es considerar a la mujer o al hombre homosexual como una persona inferior, anormal o, en el peor de los casos, como alguien enfermo.

A diario nos encontramos con personas que demuestran una repulsión o rechazo total hacia los homosexuales. A estos individuos se les denomina homofóbicos. Pero lo más misterioso es que al momento de preguntarles por qué no aceptan, ni toleran a los homosexuales, no tienen la mas mínima idea, simplemente dicen: ‘’no sé, pero no los tolero, no puedo aceptarlos’’.

Es cierto que a nadie se obliga aceptar o tolerar a alguien, cada quien está en su derecho de tolerar o no a los homosexuales. No es necesario, ni se debe tratarlos de una manera compasiva, a la persona homosexual simplemente no hay por qué ofenderla, voltear para otro lado, o quitarle la mano. Ninguna persona por sus inclinaciones sexuales debe de recibir un trato irrespetuoso y mucho menos distinto al que reciben los demás

Finalmente, puede decirse que los insultos, y las agresiones a los homosexuales por parte de algunas personas homofóbicas, en realidad no tienen ningún sentido, es más, lo único que genera es más violencia simbólica de la que ya existe. Simplemente toda la sociedad debe empezar poco a poco a cambiar ese pensamiento un tanto retrogrado que tiene respecto a la homosexualidad. Aprender que así como todos los individuos de una comunidad tienen derechos contemplados en una constitución, los homosexuales también pueden tenerlos, o mejor aun deben de tenerlos, para que por lo menos así se les empiece a tratar como personas: ¡ con respeto!.

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FANTASIAS Y SEXUALIDAD

La mayoría de las parejas que conviven, ven como su actividad sexual se transforma en sexo rutinario con el correr de los años. Puede que sigan siendo relaciones muy afectivas en donde el amor puede incluso ser más intenso que en los inicios, pero absolutamente carentes de pasión. Lo que sucede es que con el tiempo, lo que era novedad ya no lo es, y si a esto le sumamos la rutina diaria, es muy difícil conservar intactos la pasión y el romanticismo.

Importante aspecto de la relación de pareja, si consideramos que hoy cada vez son más los hombres y mujeres dispuestos a separarse antes que mantener un matrimonio en el que la pasión este ausente. Es aquí entonces donde las fantasías, que no son más que simples excursiones de la mente, se transforman en una alternativa eficaz para derrocar la monotonía y recuperar la pasión y el erotismo. Lo cierto es que las fantasías sexuales son algo normal que puede enriquecer mucho una relación de pareja basada en el respeto y la comprensión.Las fantasías sexuales, por sobre todo, entretienen. Permiten que nos concentremos en las sensaciones placenteras, sin censuras y aumentando la posibilidad de excitación erótica.

Además no hay que sentirse culpable por ninguna fantasía aparentemente aberrante, pues obedece a un espacio imaginario de lo prohibido y de lo que nunca hemos pensado hacer y como está demostrado, casi nunca haremos. Se pensó por mucho tiempo equivocadamente que los hombres fantaseaban más a nivel sexual que las mujeres, pero eso quedó olvidado. Estudios posteriores demostraron que las mujeres y los hombres fantasean en igual medida, pero de diferentes maneras.

Lo realmente importante es dejar que la imaginación juegue su papel y darle libertad, si se fantasea en pareja es mucho mejor.

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FANTASIAS Y SEXUALIDAD

La mayoría de las parejas que conviven, ven como su actividad sexual se transforma en sexo rutinario con el correr de los años. Puede que sigan siendo relaciones muy afectivas en donde el amor puede incluso ser más intenso que en los inicios, pero absolutamente carentes de pasión. Lo que sucede es que con el tiempo, lo que era novedad ya no lo es, y si a esto le sumamos la rutina diaria, es muy difícil conservar intactos la pasión y el romanticismo.

Importante aspecto de la relación de pareja, si consideramos que hoy cada vez son más los hombres y mujeres dispuestos a separarse antes que mantener un matrimonio en el que la pasión este ausente. Es aquí entonces donde las fantasías, que no son más que simples excursiones de la mente, se transforman en una alternativa eficaz para derrocar la monotonía y recuperar la pasión y el erotismo. Lo cierto es que las fantasías sexuales son algo normal que puede enriquecer mucho una relación de pareja basada en el respeto y la comprensión.Las fantasías sexuales, por sobre todo, entretienen. Permiten que nos concentremos en las sensaciones placenteras, sin censuras y aumentando la posibilidad de excitación erótica.

Además no hay que sentirse culpable por ninguna fantasía aparentemente aberrante, pues obedece a un espacio imaginario de lo prohibido y de lo que nunca hemos pensado hacer y como está demostrado, casi nunca haremos. Se pensó por mucho tiempo equivocadamente que los hombres fantaseaban más a nivel sexual que las mujeres, pero eso quedó olvidado.

Estudios posteriores demostraron que las mujeres y los hombres fantasean en igual medida, pero de diferentes maneras. Lo realmente importante es dejar que la imaginación juegue su papel y darle libertad, si se fantasea en pareja es mucho mejor.

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PERUANAS ROMPEN EL TABU SEXUAL

Aquellos prejuicios en las mujeres para informarse de los últimos productos en cuanto al tema sexual, van desapareciendo en mayor grado, novedades en anticonceptivos, o productos para enfrentar la disfunción eréctil de sus parejas.

Trixsi Vargas, Asesora de Sexualidad y Salud reproductiva de APROPO destacó el ritmo en que las peruanas enfrentan hoy en día problemas o temas antes vistos como “privados”. Estos giros vienen acompañados de cambios culturales: “ahora ellas han ganado, a punta de esfuerzo, distintos espacios que antes les eran vetados. Son líderes de opinión, dirigentes comunales, empresarias, artistas, deportistas, parlamentarias, ministras y presidentas. Sus espacios no tienen límites, y a esto se le suma también su capacidad de combinar, de manera exitosa, los roles de pareja y madre”, anotó la especialista.

Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, cabe señalar que la mujer peruana ha roto con muchos tabúes y hoy más que nunca se siente en libertad para salir en busca de la igualdad, la misma que se da en todo ámbito, incluso el sexual.

Según acotó la especialista, las mujeres ahora son más conscientes de sus derechos sexuales y reproductivos, ellas también proponen y buscan cuidarse de un embarazo no deseado y de una infección de transmisión sexual. Si bien muchas parejas, sobretodo las jóvenes, van dejando de lado estos modelos, buscan información sobre métodos anticonceptivos y comparten tareas, aún hay mucho por hacer al respecto.

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SUPERANDO L A ROPTURA SENTIMENTAL

Las diferentes maneras en las que nos enfrentamos a una ruptura son innumerables, tantas como personas y motivos existen para dejarlo. Bien es cierto que uno no se enfrenta de la misma manera a este difícil momento cuando llega el fin del primer amor de verano en la adolescencia, que cuando a lo que se pone fin es a varios años de convivencia. Sin embargo, sea como fuere, siempre, por lo menos a una de las partes, le va a tocar sufrir.

La etapa post-ruptura contiene diferentes fases. En un primer momento, parece que todo desaparece, que ya nada tiene sentido sin la otra persona. Poco a poco, la nueva situación se va asimilando y se comienza a percibir la posibilidad de que haya luz al final del túnel. Después, nos vamos acostumbrando a las nuevas circunstancias en las que nos encontramos y los llantos y lamentos por la pérdida dejan paso a un interrogante: ¿y ahora qué?

Pero poco a poco, las aguas van volviendo a su cauce y la situación se normaliza. Todo es cuestión de tiempo. Y de apoyos. El contar con un grupo de personas (si es reducido, pero de mucha confianza, mejor que mejor) a nuestro alrededor, será muy útil para poder superar los duros momentos a los que nos tendremos que enfrentar.


No sólo vamos a necesitar un hombro sobre el que llorar, sino buenos consejeros que nos muestren la realidad tan y como es, que no nos digan sólo lo que queremos oír, sino lo que debemos, que sepan ponerse en nuestra situación pero que tengan la suficiente perspectiva como para ver las cosas con distancia. Que nos distraigan, pero que no nos inciten a poner “parches” a nuestros sentimientos en vez de procurar cortar el problema de raíz. Además, será bueno que, con la distancia que sólo el tiempo puede dar, sepamos quedarnos con la parte positiva de lo pasó.

Se recomienda también que retomemos antiguos hábitos que habíamos dejado aparcados, que viajemos, que intentemos conocer a gente nueva y que volvamos a buscarnos a nosotros mismos. Y es que, una mala experiencia sentimental no tiene porque significar que le cerremos, definitivamente, las puertas al amor.

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