lunes, 19 de octubre de 2009

LA PRIMERA VEZ

Mucho se ha dicho y se seguirá diciendo al respecto, lo cierto es que si la pregunta es ¿cuándo debemos iniciar nuestra vida sexual?, la respuesta es que no existe una edad establecida para la primera relación sexual. Sabemos, según lo demuestran las estadísticas, que hoy por hoy la vida sexual cada vez se inicia a edades más tempranas, inclusive entre los 13 y los 15 años de edad.

Cabe señalar, sin embargo, que vivir la primera experiencia sexual de manera exitosa requiere madurez no solo física sino emocional y responsabilidad, y sobre todo, estar completamente seguro de que es el momento ideal y tu pareja es la persona indicada.

Las relaciones sexuales significan responsabilidad compartida. Y la clave para llegar a la plenitud en el primer encuentro sexual es la información, orientación y educación. La vida íntima involucra a dos personas, y como tal, la pareja debe platicar, informarse y acercarse a un profesional en salud para aclarar dudas y temores.

Es importante tener presente que para ser responsable del cuidado de la vida de un bebé, primero es necesario ser responsable de uno mismo. Por ello, debe adoptarse, si se decide dar inicio a una vida sexual, un método eficaz para la regulación de la fertilidad y así poder disfrutar con confianza de una sexualidad plena, satisfactoria y sobre todo, libre, responsable e informada que complemente su vida, desde la primera vez.

Definitivamente, en la primera relación sexual no puedes olvidar de tener antes información sobre tu sexualidad y condones.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a sábado de 8 de la mañana a 8 de la noche. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

martes, 13 de octubre de 2009

LA PRIMERA VISITA AL GINECÓLOGO



No es necesario sufrir alguna molestia o estar activa sexualmente para comenzar a ir al ginecólogo. Es ideal que la adolescente realice su primera visita al ginecólogo luego de la primera menstruación como una manera de responder a sus dudas y asegurarse que todo está bien.

Las adolescentes de seguro se sentirán ansiosas y asustadas, ya que se trata de un o una médico que muchas veces no conocen y en donde se verán expuestas sus partes más íntimas. La labor de las madres es vital en ese punto, acompañando a su hija a la consulta del médico y explicándole la importancia de esta primera consulta.

Existen profesionales especialistas en salud adolescentes, quienes saben exactamente como tratarlas, quienes además les explicara en qué consiste el examen, por lo general no necesitan un examen pélvico (al que muchas temen) o cualquier procedimiento invasivo. La mayoría de las adolescentes se sentirá mejor con una mujer de allí la importancia que ella pueda elegir si desea atenderse con una mujer o un varón.

Es en esta primera visita donde ella aprenderá cosas que le serán útiles durante toda su vida, como el auto examen mamario, el cuidado y manejo de los síntomas menstruales y también tendrá la oportunidad de resolver gran parte de las dudas que se presentan a esa edad.
Si bien el ir con la madre puede ser entregar mayor confianza, es importante saber cuando retirarse en caso de que la adolescente desee realizar consultas que le avergüencen frente a algunos de sus padres. Es fácil notarlo por su tono de voz. La doctora sabrá reconocer ese momento, haciendo la transición hacia una conversación a solas.

No se trata de propiciar la actividad sexual de las menores, sino de evitar que el desconocimiento y mala información les jueguen una mala pasada en cualquier aspecto de su vida intima. Los padres deben reconocer la visita al ginecólogo como un paso más en el camino de su hija para convertirse en mujer y compartir la experiencia propia enriqueciendo una relación que será de por vida.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a sábado de 8 de la mañana a 8 de la noche. Visite también nuestra página web: http://www.nosedesexo.com/

martes, 6 de octubre de 2009

AMORES DISPAREJOS

El amor no tiene edad, no entiende de razas, ni religiones o atributos físicos”, sin embargo, existen parejas que llaman la atención que un hombre maduro, bien establecido, tenga una compañera 10 ó 15 años menor.

Estas parejas disparejas están expuestas al fracaso de la misma manera que aquellas más tradicionales, sus problemas y conflictos vuelven su futuro tan impredecible como el de las demás. Por lo tanto, la condena a antes de tiempo resulta egoísta. Cada uno tiene derecho a buscar su propio camino para expresarse en el plano amoroso y vivir en plenitud su sexualidad, sin prohibiciones de edad siempre y cuando ninguno de los dos se ve afectado física o emocionalmente.

Por otro lado, existen un sinnúmero de parejas disparejas que son muy felices debido a que "se complementan y se enriquecen mutuamente”. Cuando decimos parejas disparejas generalmente nos referimos a algún rasgo físico de las personas, una pareja de un gordo y una flaca o de una persona mucho mayor que la otra. También, podemos referirnos al temperamento desigual de la pareja, como que él sea muy serio y ella muy alegre, o ella parca en el hablar y el extremadamente locuaz. La pregunta que entonces mucha gente se hace es ¿Cómo pueden ser atraídas dos y ser felices personas disparejas?

Las parejas "disparejas" requieren algo más. Un día se dan cuenta que poseen intereses comunes que les hace compartir momentos, trabajos, lugares, lecturas, películas, obras de teatro, gustos en la comida, concepciones de vida, sentimientos religiosos, diversiones, problemas, negocios, formas de ser, concuerdan en la forma de educar a los niños, en cómo administrar su vida, existe avenencia entre ellos, desean las mismas cosas, persiguen iguales objetivos en la vida y comienzan a tomar conciencia que coinciden en tantas cosas que podrían vivir juntos, formar un hogar y ser una feliz pareja sólo "dispareja" en apariencia. Lo cierto es que, en ambos casos es la falta de intereses comunes lo que produce las rupturas.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8 pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com