La masturbación es más que la autoestimulación de los genitales, o de aquellas partes del cuerpo, que son más sensibles a un estímulo, conocidas como zonas erógenas, con la finalidad de buscar placer, que en algunos casos puede concluir en orgasmo. Es un acto íntimo y privado que hombres y mujeres practican por igual. Asimismo, esta práctica no debe preocupar a padres y educadores, siempre que no se trate de un comportamiento compulsivo (repetitivo), que no genere angustias y que no afecte otras áreas de su vida.
Se trata de un comportamiento sexual natural que puede ocurrir durante toda nuestra vida sexual, por ejemplo en parejas que desean evitar un embarazo, una Infección Sexual. Es también, en resumen, una forma de ponernos en contacto con nuestro propio cuerpo para conocerlo y desarrollar habilidades sexuales.
Aparte del placer sexual que nos brinda, el hecho de masturbarse permite que uno mismo conozca mejor su propio cuerpo siendo esto más que beneficioso. De este mayor auto-conocimiento, se beneficiarán también las relaciones en pareja: para el hombre, la masturbación puede ser una forma de aprender a contenerse, de controlar la eyaculación y ser mejor amante.
Para la mujer, la masturbación le permitirá conocer sus zonas más sensibles y así podrá guiar después a su compañero; logrando ambos mejorar las relaciones de pareja. Entre los aspectos positivos de la masturbación; Es agradable, y placentero cuando la actitud que se tienen sobre la sexualidad es positiva, Permite conocer lo que sexualmente te gusta y por lo tanto guiar a la pareja para mejorar las relaciones sexuales, es sano natural y la única forma de sexo sin riesgo de infecciones sexuales y de embarazos no deseados.
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