HÁBITOS PELIGROSOS

Que levante la mano quien no ha tenido un “choque y fuga”.

En tiempos en que el famoso “choque y fuga” se ha vuelto una práctica cotidiana en casados y solteros (con y sin pareja), es necesario estar prevenidos y tener en claro que ir en busca de placer es nuestro derecho pero protegernos del riesgo de adquirir o transmitir alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS) incluido el VIH, es nuestro deber. Y la recomendación va para todos, porque muchos no practicamos este tipo de encuentros pero sí lo deseamos, lo que nos hace vulnerables que en cualquier momento podamos caer en sus redes.

Cabe señalar que, siempre que exista penetración vaginal o anal sin condón, exista el riesgo de infectarse si alguno de los participantes es una persona que vive con el VIH/SIDA;

“El uso del condón es primordial para una vida sexual sana y placentera. Incluso en la práctica del sexo oral debe emplearse, ya que las personas pueden contraer el virus también a través de esta vía, la saliva no es ningún elemento protector frente al riesgo de contraer el virus del VIH, de allí la importancia de la protección. Hoy existen incluso, los condones femeninos en algunos establecimientos de salud, por lo que no hay excusa para no protegerse, lo primordial es evitar el contacto directo con los fluidos seminales y vaginales”, anotó Trixsi Vargas Asesora en Sexualidad y Salud Reproductiva de APROPO.

No olvidemos que no existe ningún signo exterior que permita conocer a simple vista si una persona es seropositiva o no. La prevención (uso correcto y continuo del condón y la fidelidad mutua) es el único medio de lucha contra la propagación de las ITS, VIH/ SIDA. Por lo tanto ante una relación ocasional o ante la sospecha de infidelidad, es recomendable pensar en los riesgos que puede tener ese encuentro. No olvidemos que muchas personas se infectaron en una sola relación sexual.

“Desterremos la falsa idea que con condón no se siente igual. Eso no es más que una disculpa cuando no queremos asumir nuestra sexualidad con responsabilidad. Además, que mejor forma de disfrutar nuestra sexualidad, sabiendo que con su práctica no estamos poniendo en riesgo nuestra vida”, concluyó Vargas.

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SEXO CON EL EX NO ES LO MÁS RECOMENDABLE

No olvidemos que las heridas que se reabren duelen el doble.

Prolongar una relación sexual después que la afectiva ha muerto, no es lo más recomendable y es probable que estos encuentros estén motivados exclusivamente por la necesidad de intimidad cuando no hay nadie más para llenar ese vacío. Sin embargo, esta actitud puede ser malinterpretada por una de los dos partes como un signo de reconciliación. Y cuando esa expectativa no se cumple, llega el dolor.

“Seguir teniendo sexo con alguien que no funcionó como novio, suele ser una señal de que no puedes dejado ir. Cuando los vínculos sentimentales son adictivos, intensos o se le tiene mucho miedo a la pérdida, desengancharse cuesta mucho, pero mantenerse involucrado sexualmente implica un costo más alto, porque nunca se elabora el duelo. Hay que cuidarse de no someterte inconscientemente a una constante frustración, porque hasta que no abandones tu vieja historia, te será poder imposible empezar algo nuevo”.

Para muchos tener sexo con alguien del pasado suele ser más cómodo que buscar una historia nueva: hay una conexión emocional previa y ya están acostumbrados al cuerpo del otro. “Pero eso no quiere decir que no sea complicado, pues a veces inconscientemente, uno de los dos puede estar tratando de retomar el amor y piensa equivocadamente que la cama es el camino”, agregó Timoteo

No hay que olvidar que hubo motivos para dejar de ser pareja. ¿De verdad quieres volver a intentarlo? Coquetear con los conflictos del pasado puede ser duro. Además, al ya no estar en una relación comprometida, significa que no hay “incentivos’” para cambiar, por lo que todas las cosas que te molestaron o dolieron pueden incluso incrementarse.

“Lo ideal sería que esto no importara en absoluto… o sea, que te dé lo mismo ese chico(a) que un muñeco (a) inflable. Pero cuando hemos estado vinculados sentimentalmente a alguien lograrlo es más que difícil, salvo que seas tan frío(a), lo más conveniente es decir NO. Las heridas viejas que se reabren duelen el doble”.

Por otro lado, seguir teniendo sexo después de una ruptura, puede servir para que los dos atraviesen un período de transición hasta la separación definitiva. Pero es necesario que sean claros sobre porqué están haciendo esto y qué es lo que esperan conseguir, lo cual quiere decir que tienen que sentarse y hablar… aunque esa parte no sea tan divertido, lo ideal es dejar las cosas en claro, para que nadie salga dañado.

Cualquier consulta al Servicio de Orientación en Sexualidad de APROPO al 0800-70626. O www.nosedesexo.com