miércoles, 24 de junio de 2009

FALTA DE DESEO

La falta de deseo sexual, es un trastorno que podemos sufrir en un momento determinado tanto hombres como mujeres. Si notamos que ya no nos apetece hacer el amor con nuestra pareja, ni perdernos en fantasías eróticas, cuando hacemos uso de una serie de excusas como el clásico dolor de cabeza, el cansancio porque sentimos rechazo ante la idea de compartir momentos íntimos con quien amamos, puede que seamos víctimas de una disfunción sexual.

Entre las causas que pueden haber disminuido nuestro deseo podemos encontrar, por un lado, alteraciones hormonales que han provocado una disminución en la producción de estrógenos en el caso de las mujeres, o la testosterona, en los hombres. También el hecho de estar viviendo situaciones de estrés, ansiedad, depresión, problemas afectivos, conflictos con la pareja, situaciones de violencia o maltrato o la rutina pueden provocar en nosotros sentimientos de rechazo hacia el sexo. Nuestro estado de ánimo influye directamente en nuestro rendimiento sexual y si padecemos angustias vitales, temor al embarazo, o alteraciones emocionales, puede verse mermado nuestro deseo sexual.

La falta de deseo, si bien es más frecuente en mujeres, es entre los hombres donde produce mayor preocupación, porque creemos que ellos siempre tienen que estar dispuestos a tener actividad sexual, esta es la razón por la cual se resisten a aceptarlo. Hoy en día existen tratamientos y terapias que ayudan a las personas a superar esta falta de deseo Si estas atravesando por esta situación lo indicado, es hablarlo abiertamente con tu pareja y buscar ayuda profesional para superarlo.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8 pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

miércoles, 17 de junio de 2009

LOS CELOS EN LA PAREJA

Los celos son hasta cierto punto sentimientos normales que surgen en una pareja y constituyen uno de los temas que se necesitan hablar abiertamente. Es importante recordar que hasta aquellas personas que se sienten felices y bien con sus compañeros, ocasionalmente podrían sentir celos. Los celos no tienen porque amenazar la estabilidad de la relación, ni son una señal de que hay problemas en la pareja.

EL problema, llega cuando los celos se salen del control y se transforman en sentimientos de posesión y pueden ser dañinos para la pareja. Entonces se hace necesario ver qué se “esconde” debajo de esta emoción tan intensa y negativa. Los celos posesivos hablan de inseguridades y dudas personales, de un temor constante a ser abandonado. Asimismo, implican sentimientos de intensa angustia, de amenaza, fantasías de rechazo y usualmente van acompañados de ira y acusaciones irracionales hacia la otra persona.

Uno de los problemas con los “celosos” es que no toman responsabilidad por cambiar este comportamiento, ya que sienten que la obsesión con el tema está perfectamente justificada.

Cuando los celos han escalado a una situación que trae tensión y que amenaza la estabilidad de la pareja, se debe confrontar el problema. La persona “celosa” tiene que animarse a ver y hablar con su pareja sobre las angustias, miedos de abandono y sentimientos dolorosos que se esconden detrás de los celos. Si alguien se sintiera víctima de los celos descontrolados de su pareja, debe tratar de no caer en la trampa de contestar preguntas irrazonables. Si siente que no hay esperanza al cambio, la consulta con un psicoterapeuta o consejero psicológico es recomendable.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

miércoles, 10 de junio de 2009

LAS FANTASIAS SEXUALES


En la vida sexual, las fantasías son un aliado necesario y gratificante. Constituyen puntos de apoyo fundamentales para el despliegue del erotismo. Como un estímulo que despierta el deseo. Sin embargo, muchas personas suelen temer a sus fantasías sexuales, tal vez porque ellas no coinciden con lo que es su vida real. Creen que si fantasean puedan desear llevar esas fantasías a la acción y hacer algo que no está permitido por su propia conciencia.

Estudiosos de la vida imaginativa de las personas en relación a su sexualidad han descubierto que las fantasías suelen ser uno de los elementos con mayor resistencia a ser compartidos con otros, aún con la propia pareja. El miedo, la vergüenza, el pensar que sólo uno es el que imagina “semejantes cosas”, suele actuar como inhibidor de las fantasías y de su comunicación.

Las parejas que se permiten fantasear y compartir sus fantasías, suelen jugar a que las llevan adelante y ellas incrementan su erotismo. Recordemos que el erotismo es estimulado por nuestros cinco sentidos y por nuestra vida interior representada por fantasías.
Las fantasías sexuales cumplen con varias necesidades. Generalmente tienden a completar una necesidad insatisfecha, cuando ésta se logra, ya no se necesita de esa fantasía en particular.

Algunas personas acuden a ellas para salir de la rutina del encuentro incluyendo o no a su pareja en su imaginación. Otras las utilizan para hacer con su mente lo que no harían con su cuerpo. Fantasear nos recuerda que somos humanos, que automatizarnos sexualmente, como en cualquier otra área de la vida, no nos permite vivir plenamente.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8 a 5pm. Visite también nuestra página web: http://www.nosedesexo.com/


martes, 2 de junio de 2009

¿POR QUE MUCHAS MUJERES POSTERGAN EL EMBARAZO?



Son muchas las razones por las cuales las mujeres modernas tienen hijos tardíamente en comparación con generaciones pasadas. Hay mujeres que tienen problemas médicos que les impiden concebir, para lo cual la única solución son los tratamientos de fertilidad que aún son muy costosos.
Otra causa es la económica, mantener y velar por uno o varios hijos es todo un presupuesto, este problema va de la mano con la inestabilidad laboral, la falta de apoyo de las empresas y el gobierno por ofrecer a las madres facilidades para el cuidado de los niños (cunas, guarderías, facilidades laborales, etc.)


La realización profesional es algo a lo cual las mujeres también aspiran, estudios de pre grado y posgrado prolongan el tiempo para estar preparada y asentada para poder concebir.
Sea cual fuera la causa, las mujeres tienen un tiempo determinado para poder ser madre, los folículos y óvulos de la mujer son limitados (reserva ovárica) y el potencial reproductivo de los óvulos disminuye. Además así este no sea su problema particular, tener un hijo implica velar por él hasta que pueda valerse por sí mismo, si antes la independización de los hijos sucedía cuando los padres tenían alrededor de 50 años, ahora lo será hacia los 65 años.
Cabe anotar que:
• A partir de los 35 años comienza a disminuir potencial reproductivo y hacia los 37 esta disminución es significativa.
• Luego de los 40 años existe mayor probabilidad de problemas para tener un bebé (tener un embarazo evolutivo, aborto espontáneo, problemas congénitos, etc.)
• Es falso aquello que mientras la mujer menstrúe es fértil
• Cuanto más alto es el nivel de estudios de la madre, tiende a retrasar más la maternidad.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8 a 5pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com