ERECCIONES INESPERADAS

Los varones adolescentes coinciden en algo: todos han tenido erecciones espontaneas e incluso “inoportunas”. A algunos, les ha pasado en momentos tan inusuales como en medio de una clase, lavando el carro o incluso sentados a la mesa con la familia. Por culpa del pene erecto, han pasado más de una vergüenza. ¿Por qué se presentan erecciones en momentos que no desearíamos que ocurran? ¿No se supone que las erecciones son respuestas a un estímulo sexual?

Por lo general, las erecciones suceden cuando un estímulo sexual llega al cerebro y envía las señales al sistema nervioso para que llenen al pene de sangre y lo endurezcan para ponerlo erecto, o listo, para responder a esos estímulos. Sin embargo, una erección no siempre sucede como respuesta a la excitación sexual.

Es común que una erección suceda de manera espontanea, sin estimulo aparente –sin que sea necesario fantasear con una persona atractiva o ver una película que tenga escenas sexuales- debido a que durante la pubertad, las hormonas son las que gobiernan el organismo, lo primero que se debe entender es que las erecciones son una función completamente normal del organismo masculino, como expresión natural de su sexualidad, siendo más frecuentes en esta etapa que en la edad adulta.

Por lo general, las erecciones durante la pubertad no se pueden controlar, así que no se pueden evitar. Lo único que se puede hacer, es esperar a que pasen por sí mismas. Entender que por ser algo natural es también pasajero y el continuar con tus actividades hará que ellas desaparezcan también de forma natural.

Recordemos que las erecciones son parte normal de la vida de un hombre. Sin ellas no se podría tener relaciones sexuales. Así que la próxima vez que suceda, ¡no te preocupes! Las erecciones son una maravillosa señal de que eres un ser sexual y saludable.

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LA INFLUENCIAS DE OTROS EN LA RELACION

Algunas personas afirman que el ser humano es gregario por naturaleza, es decir, busca convivir en grupo. Así se forman las familias con padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, etc. También existen los amigos, compañeros de trabajo y demás personas que, de una u otra manera, ingresan a nuestro entorno diario. Cuando una persona decide compartir su vida con una pareja, suele presentarlo(a) a su familia y amigos; compartir reuniones y celebraciones como cumpleaños, fiestas, salidas, etc. Nuestra familia y amigos conforman nuestro círculo más cercano; nos quieren y suelen buscan nuestra felicidad así como nuestro desarrollo. Por ello, suelen comentar acerca de nuestras decisiones, nuestro desempeño profesional, forma de vestir, actuar y muchas veces también sobre la persona a la que hemos elegido como pareja.

No obstante, en algunos casos, sus comentarios dejan de ser sólo eso; y se convierten en juicios de valor sobre nuestra pareja. A veces esta persona no les agrada; y comienzan a cuestionar cómo actúa, habla, viste, come, ríe, etc. Llegando no sólo a desarrollar una antipatía declarada por la pareja; sino que ésta se convierte una guerra. Muchas veces suelen decir que el enamoramiento no nos hace ver la realidad de manera real, pero descubrir esa “realidad” también es parte de nuestro aprendizaje como personas.

Si bien es cierto, necesitamos a nuestra familia y amigos, también es importante cierto grado de independencia nuestra frente a sus opiniones. Podemos tomarlas en cuenta, pero no siempre vamos a hacer lo que ellos digan. Habrán situaciones que no les guste o aprueben, pero si estamos convencidos que esa opción nos puede hacer feliz pues adelante. El dialogo con la pareja será fundamental para que esas opiniones no pasen de ser comentarios y se conviertan en conflictos constantes que terminen por agotar a la pareja y terminen con la relación.

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LOS LÍMITES DEL ENAMORAMIENTO

Cuando esa persona especial te dice acepto tu mundo se vuelve maravilloso; no importa nada más que pasar todo el día con “tu pareja”. En ese estado de felicidad las horas parecen minutos, sintiendo que siempre les falta tiempo para estar juntos y compartir. Sin embargo, por esa sensación maravillosa que están viviendo no se han dado cuenta que han quitado tiempo o dejado de lado otras actividades que también son importantes en su vida.

No obstante, las personas que están a tu alrededor sí se han percatado de ello. Es así que los padres empiezan a preocuparse pues llegas más tarde a casa, la dedicación a tus estudios ha disminuido, ya no se puede contar contigo pues casi nunca estás en casa; tus amigos ya no te ven y no sales a las reuniones de trabajo. Es allí donde se suscitan las discusiones pues para ti “todo está bajo control”.

Es normal que al estar enamorado(a) desees pasar el mayor tiempo con tu pareja. Sin embargo, es importante que aprendas a usar toda esa motivación y felicidad para concretar tus metas en los estudios, trabajo, etc. El estar enamorado no significa que debes vivir sólo en función de tu pareja.

Pensar y actuar de esta manera lleva a las personas ha ser dependiente, a reducir o limitar su mundo. Eso no es positivo, porque después te das cuenta que no pudiste concretar esos planes por los que tanto luchaste. Lo importante es que ambos prosigan con sus proyectos y puedan seguir creciendo en los diferentes aspectos de sus vidas; para así poder compartir logros. Recuerda que en toda relación de pareja existen tus espacios, sus espacios y los espacios en común; y el respeto de estos los ayudará a tener una relación satisfactoria.

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SEXO ANAL

El sexo anal resulta para algunas personas muy atractivo porque se asocia a lo “prohibido”. Los hombres, en su mayoría, se ven seducidos por lo que trasciende a lo convencional y si bien hoy es practicado por muchas parejas, sigue teniendo ese sabor a lo trasgresor que motiva su práctica.

Por otro lado, si la mujer nunca lo ha practicado antes, para algunas puede tener un encanto especial, pues se le relaciona a una “segunda virginidad”. “Eso es un desafío y a veces una obsesión para muchos hombres, lo que los lleva a presionar a la pareja a aceptar la propuesta; pero es la pareja (mujer) quien toma la decisión de aceptarlo o no de acuerdo a sus creencias, preferencias y/o actitudes; pues al final son ellas quienes deciden sobre su cuerpo. Lo recomendable en las parejas que lo practican es que usen el condón para prevenir las infecciones sexuales”, afirma Anthony Timoteo, Asesor en Sexualidad y Salud Reproductiva de APROPO.

Según los especialistas, el ano es muchas veces muy sensible al estímulo sexual, aunque no está diseñado para la penetración. No se lubrica por sí solo como la vagina y puede contraerse violentamente causando espasmos musculares dolorosos cuando se le insertan cosas.
Sin embargo, algunos estudios revelan que entre el 40 y 50% de personas sexualmente activas confiesan haber tenido al menos un coito anal en su vida. La razón determinante para no hacerlo es encontrarlo incómodo, desagradable o doloroso.

Ahora bien, ¿por qué a los hombres les gusta tanto o les llama tanto la atención? Según Timoteo, viene de una relación inconsciente que nace de los tiempos prehistóricos cuando el macho sólo le veía la cola a la hembra. Esa es una parte, la otra tiene relación con sentir el poder sobre la fémina, porque ellos saben que a ellas no les agrada mucho y tres, por la sensación que se experimenta al penetrar por el ano.

“Lo importante es no obligar ni presionar a la pareja, ya que la idea es disfrutar de estar juntos; no que uno de ellos disfrute mientras la otra parte lo pasa mal.

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