martes, 29 de septiembre de 2009

DEPRESIÓN POST PARTO



La depresión postparto consiste en el desarrollo de una depresión en la madre tras el nacimiento de su hijo. A veces, esta depresión puede tener una fácil explicación, bien porque el hijo no ha sido deseado o porque no es normal. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones la depresión parece no tener sentido: " Deseaba tanto tener este hijo y ahora que lo tengo me siento completamente desdichada", "¿Qué me está pasando?", "El parto fue magnífico, mucho mejor de lo que esperaba, y todo el mundo se portó maravillosamente conmigo, especialmente mi marido. Yo debería dar saltos de alegría", "Tenía miedo que el bebé tuviera algún defecto al nacer, pero es perfecto", " Entonces, ¿Porqué no lo estoy disfrutando?, Quizás no valgo para ser madre".

La depresión postparto es una de las enfermedades más frecuentes tras el parto ya que afecta a una de cada diez parturientas. Si no se trata adecuadamente puede persistir durante meses e incluso años. Entre sus principales síntomas encontramos la tristeza, irritabilidad, fatiga, insomnio, pérdida del apetito, incapacidad para disfrutar, desbordamiento, ansiedad, entre otros.
La depresión postparto es desarrollada aún cuando el amor por el recién nacido es intenso. En estos casos, la madre teme desesperadamente perder a su precioso bebé por no cuidarlo bien, porque no se desarrolle adecuadamente, por una infección o bien teme que muera súbitamente. Un simple catarro puede causar una gran preocupación. La madre puede obsesionarse con el peso del bebé y alarmarse si llora demasiado.

La ansiedad también puede hacer a la madre preocuparse por su propia salud. Puede sentir pánico cuando su pulso se acelera o si tiene alguna palpitación, llegando incluso a pensar que tiene algo malo en el corazón o que está al borde de un accidente cerebro vascular. El temor de quedarse sola con todas estas preocupaciones puede dar lugar a que incluso la mujer más capaz se sienta tan indefensa que no desee que su marido vaya al trabajo. Lo mejor en estos casos, es tomar las cosas con calma y visitar o consulta a un especialista en psicología, quién nos dará más pautas.
Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8 pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

martes, 22 de septiembre de 2009

EL JUEGO SEXUAL PREVIO

El juego sexual previo tiene una gran importancia en las relaciones sexuales, ya que prepara el cuerpo del hombre y de la mujer para afrontar el momento del coito y poder llegar al orgasmo. La excitación es inducida por una compleja mezcla de estímulos mentales y físicos, donde las caricias, la conquista y seducción permiten tener una relación sexual satisfactoria para ambos.

Contrariamente a la creencia popular, el hombre también necesita y disfruta el juego previo, a ellos también necesitan sentirse conquistados, deseados, acariciados. Éste le proporciona la estimulación necesaria y es el punto de partida que junto al deseo permite lograr una erección firme y prepara al pene para el coito (aunque en el caso de sufrir eyaculación precoz hay que reducir los preliminares al mínimo).

En el caso de las mujeres esta fase es especialmente importante, ya que para que una mujer se excite por completo necesita de una estimulación efectiva. Este juego previo hace que la vagina se dilate y comience a lubricar, lo que facilita la penetración y proporciona a la mujer el nivel de excitación suficiente para poder alcanzar el orgasmo.
Los juegos sexuales se convierten en el preludio necesario de los amantes para realizar el coito con total satisfacción.

Esta recreación es esencial por dos razones. En primer lugar, sabemos que la respuesta femenina es algo más lenta que la masculina, por tanto, los prólogos acortan la distancia entre ambos y hacen posible que la mujer quede satisfecha e, incluso, que la pareja pueda alcanzar el clímax al mismo tiempo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, sin una debida preparación, el coito resultaría incómodo para ella.

En una relación sexual es muy importante que la pareja tenga la confianza suficiente para manifestar sus gustos y/ o preferencias ante a una determinada caricia. De esta forma, la pareja estará en condiciones de disfrutar de su sexualidad.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a sábado de 8 de la mañana a 8 de la noche. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

lunes, 14 de septiembre de 2009

LA EDUCACIÓN SEXUAL

La educación sexual es un proceso, de toda una vida. Siempre hay tiempo de orientar e intervenir para que el niño, adolescente y joven vaya mejorando su concepto, su conocimiento y su vivencia sobre la sexualidad. Como tantas otras tareas, esta es una de las más difíciles para muchos padres, al sentir que no están preparados para hablar del tema. Normalmente, se estimula el desarrollo del niño, y se está muy pendiente de su evolución cuanto al comer solos, a caminar, a que tengan buenos hábitos, etc., pero se olvidan de enseñarle a sus hijos a reconocer su cuerpo, a nombrar a sus genitales por su nombre correcto y evitar nombres sustitutos, a respetar su privacidad, a enseñarle que ninguna persona lo puede tocar.

Existe todavía demasiado cuidado, temor y en muchos casos un cierto tabú en hablar del tema. Los padres están siempre lanzando elogios al cabello, a los ojos, del niño, pero no hablan de sus órganos sexuales, del cuidado e higiene. Dependiendo de la actitud de los padres, los niños aprenden si el sexo es bueno o malo, correcto o incorrecto. Los padres son un modelo con sus actitudes, hablen o no del tema. Que el niño no pregunte no significa que no quiera saber.

Los padres deben tener claro el tipo de educación que desean dar a sus hijos y contribuir en ella no dejando la responsabilidad solo a la escuela. Deben considerar que hoy día los niños están muy expuestos a todo tipo de información sobre sexualidad. En razón de eso, es necesario estar atentos a la información a la que están expuestos sus hijos, quienes son sus amigos, con quienes conversan, de esta manera evitamos situaciones de abuso sexual. La educación sexual es positiva, pues permite a las personas adoptar una actitud responsable y sana respecto a la sexualidad.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a sábado de 8 de la mañana a 8 de la noche. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

martes, 8 de septiembre de 2009

AMORES OBSESIVOS

hay amores que matan, hay amores que duelen”, dice una letra de una conocida canción, y esta afirmación no está lejos de la verdad si nos referimos a un amor obsesivo, ese que nos puede llevar a los celos furiosos, a la desesperación, a las obsesiones de desamparo y a finales trágicos.

El amor obsesivo, al igual que otras obsesiones y compulsiones, ocurre en todos los estratos socio-económicos, en todos los grupos étnicos o religiosos, sin importar la educación o el sexo de los involucrados. Es común que escuchemos sobre hombres o mujeres que matan a sus parejas, hijos y luego se suicidan. El “acecho” se ha vuelto rutinario.

El amor obsesivo puede ser tan dañino como el uso de drogas y no importa si el amor es correspondido o no. Muchas veces la persona que es el objeto de la obsesión no tiene la menor idea de que el(a) obsesionado(a) tiene ese sentimiento, ejemplos de esto son las personas famosas que han sido acechadas, amenazadas o asesinadas debido a esa obsesión. crean la ilusión de control cuando en realidad la persona está totalmente fuera de control.

El Amor es una fuerza que construye desde todo punto de vista, es decir, cuando iniciamos una relación sentimental sana estamos avocados a dar lo mejor de nosotros mismos, a ser detallistas porque nuestra pareja nos interesa realmente y queremos halagarle en todos los sentidos, porque dejamos de lado la pesada carga de relaciones que no dieron resultado y que nos dejaron tristeza, angustia o desaliento, porque nos aleja de la soledad y la introversión. La obsesión refleja inseguridad, baja autoestima e inmadurez..

Una relación se convierte en obsesiva cuando utiliza como pretexto el Amor para condicionar, atrapar, impedir, controlar, neutralizar o agobiar con chantajes y exigencias al compañero sentimental. Amar no es depender de alguien para estar felices es ante todo entregar cantidades correctas de ternura aliento y comprensión a nuestra pareja. La obsesión empieza casi sin darnos cuenta cuando imponemos autoritariamente alguna cosa sin tener en cuenta la opinión, o los deseos de la otra persona.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8 pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com

sábado, 5 de septiembre de 2009

CUANDO SE VAN LAS GANAS DE TENER SEXO

La falta de deseo sexual, es un trastorno que podemos sufrir en un momento determinado tanto hombres como mujeres. Si notamos que ya no nos apetece hacer el amor con nuestra pareja, llegando en muchas ocasiones a sentir rechazo ante la idea de compartir momentos íntimos con quien amamos, puede que seamos víctimas de una pérdida de deseo, disfunción sexual que entre sus causas podemos encontrar, por un lado, alteraciones hormonales que han provocado una disminución en la producción de estrógenos en el caso de las mujeres, o la testosterona, tanto en el supuesto de hombres como de mujeres.

También el hecho de estar viviendo situaciones de estrés, ansiedad, depresión, problemas afectivos, pueden provocar en nosotros sentimientos de rechazo hacia el sexo. Nuestro estado de ánimo influye directamente en nuestro rendimiento sexual, pues el ser humano es una unidad y todo lo que nos sucede influye en todos los aspectos de nuestra vida incluido el sexual.

En el caso de los varones, también pueden presentar falta de deseo sexual ante problemas como depresión, pérdida del trabajo, enfermedad etc. Asimismo se puede presentar falta de deseo por problemas de erección que ocasionan en ellos temor e inseguridad

La falta de deseo, si bien es más frecuente en mujeres, es entre los hombres donde produce mayor preocupación. Lo ideal, en todo caso, es poder hablarlo abiertamente con tu pareja y encontrar las causas para así aplicar el tratamiento adecuado. Los conflictos surgidos por no coincidir a la hora de hacer el amor causan infelicidad, reproches y frustración en la relación, por lo que fomentar una comunicación sana y sin complejos es la manera de comenzar a solucionar cualquier problema.

Cualquier duda, llame al servicio de orientación en sexualidad de APROPO: 0800—70626 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche y sábados de 8.30 a 8pm. Visite también nuestra página web: www.nosedesexo.com