Muchos parecen haber olvidado que tanto hombres como mujeres somos seres sexuados y que por consiguiente podemos encontrar goce sexual con y en cada una de las partes de nuestro cuerpo. El ser humano es sexuado hasta la última célula corporal, lamentablemente ha fijado exclusiva y erróneamente el goce en la penetración, pues se sigue asociando sexualidad con genitalidad.
La sexualidad es tan variada como personas hay, así que siempre es oportuno el conocimiento de nuestro propio cuerpo y desarrollar a su vez la capacidad de explorar el de la pareja, para ir aprendiendo juntos a mejorar la estimulación, todos estos actos en pos de alcanzar con libertad nuestro derecho al goce sexual.
Una mujer puede disfrutar tanto con la penetración como con un buen sexo oral, unas manos que sepan qué hacer y que pregunten cómo hacer, una mirada, etc.
Los hombres por su parte, si empezaran a explorar y a aprender que la sexualidad es más que penetración tendrían “menos presión” al respecto e incluso podrían disminuir los problemas de eyaculación precoz, que en la mayoría de los casos obedecen a problemas psicológicos, impuestos muchas veces por la presión o ansiedad respecto a cuánto dura la erección.
Hay que tener en cuenta que a los 40 no poseemos ni podríamos tener la misma rutina sexual que a los 20, pero sí la experiencia y la sabiduría de saber qué es lo que se quiere tanto a la hora de dar como de recibir.
Cualquier duda, llame al Servicio de Orientación de APROPO: 0800-70-626, de lunes a sábados, desde las 8:00a.m. a 8:00p.m. ó visite nuestra página web: www.nosedesexo.com
La sexualidad es tan variada como personas hay, así que siempre es oportuno el conocimiento de nuestro propio cuerpo y desarrollar a su vez la capacidad de explorar el de la pareja, para ir aprendiendo juntos a mejorar la estimulación, todos estos actos en pos de alcanzar con libertad nuestro derecho al goce sexual.
Una mujer puede disfrutar tanto con la penetración como con un buen sexo oral, unas manos que sepan qué hacer y que pregunten cómo hacer, una mirada, etc.
Los hombres por su parte, si empezaran a explorar y a aprender que la sexualidad es más que penetración tendrían “menos presión” al respecto e incluso podrían disminuir los problemas de eyaculación precoz, que en la mayoría de los casos obedecen a problemas psicológicos, impuestos muchas veces por la presión o ansiedad respecto a cuánto dura la erección.
Hay que tener en cuenta que a los 40 no poseemos ni podríamos tener la misma rutina sexual que a los 20, pero sí la experiencia y la sabiduría de saber qué es lo que se quiere tanto a la hora de dar como de recibir.
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