
Por ejemplo, la pareja complementaria, en donde uno "manda" y es considerado más desarrollado, mejor, más capaz, con más dinero, etc., puede verse seriamente afectada cuando el "obediente" obtiene, logros que lo hacen salir del esquema anterior, o entender la relación desde otra perspectiva.
En ese momento, lo que parecía amor, se va tornando en frustración, coraje y odio, lo cual puede desencadenar que se busque un amante que sea totalmente opuesto a lo que es la pareja, aunque también pueden aparecer personas circunstanciales que podrán general los cuadros de infidelidad, por ejemplo, el caso donde un (a) amigo (a) o compañero (a) de trabajo se vuelve la persona que nos escucha sobre los problemas que tenemos.
Finalmente, es importante revisar cómo quieres vivir, ya que la fidelidad también es un acto de convicción, esto quiere decir que para mantenerte en una relación, debes planear que tipo de relación quieres y propones, ya que la infidelidad se relaciona con el acto de mentir o engañar a la pareja, pues esta desconoce nuestras intenciones.
La idea no es buscar culpables, ni usar el dedo acusador sino ir más allá. Mirar dentro de nuestra relación y ser capaces de aceptar nuestras fallas y rectificarlas. Incluso, ser capaces de asumir si queremos o no seguir con la relación. La mira es poder vivir en armonía esencialmente con nosotros mismos.
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